Trastorno Ansiedad Generalizada
El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) se caracteriza por una preocupación y ansiedad excesiva sin motivo aparente, siendo muy frecuente ante gran variedad de situaciones del día a día. La persona pasa gran parte del día bajo una sensación de amenaza, en un estado de alarma, y si bien a menudo concluye que estos miedos o preocupaciones son irreales, o desproporcionados, pasa gran parte del tiempo dando vueltas a esas preocupaciones.
La persona siente elevados niveles de preocupación por que las cosas puedan salir mal en algún ámbito importante para ella, como la salud (tener una enfermedad), la familia (que le pueda pasar algo malo a un ser querido), el trabajo, las relaciones sociales o la pareja. La preocupación continua genera altos niveles de ansiedad y malestar, los cuales absorben gran parte de la atención y energías del paciente, viéndose con ello afectada su vida social, profesional, familiar, entre otras áreas.
En ocasiones el paciente puede tener claro cuál es su motivo de preocupación, más en otros casos la persona se siente altamente angustiada sin conocer claramente la razón de sentirse así, lo cual suele llevar a preocuparse más aun al no entender qué le sucede.
En el trastorno de ansiedad generalizada esta preocupación excesiva puede tomar forma de pensamientos recurrentes de carácter negativo y amenazante, sensación de alarma, o sensaciones físicas como tensiones o debilidad, entre otros síntomas.
Las personas con trastorno de ansiedad generalizada suelen gastar gran parte de su tiempo pensando y dando vueltas, en ocasiones sobre el pasado, tratando de comprender cómo han llegado a este punto, o buscar explicaciones sobre qué les sucede que les permitan alcanzar cierto grado de tranquilidad. Del mismo modo, es frecuente destinar parte de estos pensamientos a anticipar situaciones futuras, a corto o largo plazo, a menudo desde una perspectiva negativa en que se resaltan los riesgos y con ello se viven los posibles futuros como amenazantes.
Síntomas de Ansiedad Generalizada
Los síntomas de ansiedad generalizada más habituales pueden agruparse en las siguientes cuatro categorías:
- Tensión motora: Se trata de los síntomas de ansiedad generalizada relacionados con temblores, inquietud, sobresaltos, fatiga, tensión y dolores musculares.
- Sensaciones internas como palpitaciones, sudores, mareos o náuseas.
- Expectación aprensiva, inquietud interna y preocupaciones, inseguridad y pensamientos desalentadores, sensación de amenaza frecuente.
- Estado de alerta y vigilancia: Revisión de sensaciones internas y externas que suelen relacionarse con amenazas, nerviosismo e impaciencia, irritabilidad, dificultades para centrar la atención y concentrarse, problemas del sueño.
Ansiedad Generalizada: Tratamiento
A la hora de plantear el tratamiento de la ansiedad generalizada nos encontramos con personas que se sienten atrapadas por sus síntomas de una manera que les están limitando de forma considerable sus vidas. Suele haber una distancia importante entre la vida que llevan y su capacidad para disfrutar del día a día, y la que les gustaría llevar si no fuese por la ansiedad generalizada.
El temor a sentir ansiedad puede hacer que las personas dejen de hacer cosas importantes para ellas afectando a su calidad de vida. Al mismo tiempo, luchar contra la ansiedad puede ser parecido a caer en arenas movedizas, donde cada paso para tratar de salir de ellas hace que la persona quede más hundida por ellas. Darle vueltas a las preocupaciones o tratar de averiguar qué puede estar haciendo que se sienta ansioso, cual es la pieza del puzzle de la vida de uno o su pasado que está mal, son diferentes formas de luchar que pueden ser perjudiciales. Al mismo tiempo, ello separa a la persona de la vida que le gustaría tener, lo que puede ser un estímulo más que – una vez más – active síntomas ansiosos al verse a uno mismo en esa situación no deseada.
Sería como si usted estubiera atrapado en arenas movedizas. Por supuesto, intentaría hacer lo que pudiera para salir de ellas, aunque lo que supiera e hiciera, solo lo llevara a enterrarse mas profundo. Lo único que se puede hacer con las arenas movedizas, es extender el cuerpo y tratar de entrar en contacto, lo mas posible con ellas. Quizás con la ansiedad generalizada sucede algo parecido. No es muy lógico al principio, pero puede ser que lo que usted deba hacer, es parar de luchar y en lugar de ello, entrar en contacto total con lo que ha estado tratando de evitar
En línea con lo planteado, el tratamiento de la ansiedad generalizada buscará liberar a la persona de esta lucha con sus síntomas, y del tener ansiedad por estar ansioso. La finalidad de la psicoterapia será así desarrollar nuevas maneras de relacionarse con los pensamientos, emociones y sensaciones físicas. Ganar poder ante lo que genera ansiedad de modo que la persona aun notando que eso está presente, puede elegir qué hacer en cada momento, actuar con coraje hacia lo que uno valora, haciéndose grande y fuerte ante los síntomas ansiosos.
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