Identificando las dificultades al dejar de fumar
Dejar de fumar implica dejar de darle a nuestro organismo una serie de sustancias a las que se había habituado, y que nos va a reclamar.
No se debe olvidar que se trata de una adicción y más allá de las asociaciones psicológicas que podamos haber generado, con el café, tomar una cerveza con los amigos… Hay también una dependencia física, que probablemente suponga un periodo de abstinencia.
Empezamos el listado con algunos ejemplos de pájaros que puede ser que ya te hayan visitado alguna vez.
Pájaros:
- Todavía tengo tiempo, lo dejaré cuando cumpla X años, termine los estudios, tenga hijos, etc.
- Llevo mucho tiempo fumando, mejor dejarlo poco a poco e ir bajando la cantidad.
- Seré solo fumador social, de noche, en fiestas…
- Estoy dejando de fumar y lo llevo bien, pero hoy ha sido un día muy duro y me irá bien un cigarro, mañana sigo con el plan.
- Por un cigarro no pasa nada.
- Dejaré de comprar tabaco, pero si alguien me invita, no diré que no.
- Tengo mareos por la abstinencia, necesito fumar porqué esto es ya una causa mayor.
- Me estoy volviendo loco, necesito fumar porqué prefiero fumar que volverme loco.
- Esto del jardín no funciona, qué ridículo. Más adelante buscaré un tratamiento de verdad.
- En realidad tampoco quiero dejar de fumar, me gusta.
- Desde que no fumo estoy muy irritable, me pongo nervioso con facilidad… es peor eso que fumar, en estos momentos no me puedo permitir estar irritable ni nervioso. Así que mejor vuelvo a fumar.
Como vemos, los pájaros pueden venir con mensajes de todo tipo, y algunos pueden ser especialmente alarmantes. Lo importante será identificarlos como pájaros, y seguir con tu plan establecido. Puede ser especialmente complicado al principio, más iremos entrenando la habilidad para ver tus pensamientos y emociones sin necesidad de reaccionar directamente a ellos.
Flores:
Las flores pueden ser todo aquello que queremos y nos importa, y que puede ser el coste a pagar por seguir fumando. Es importante profundizar sobre ellos. Todos sabemos que fumar es malo para la salud. También que cuesta mucho dinero. Las flores serán más eficaces cuando te plantees qué consecuencias puede tener la salud o el dinero. Si una planta importante para ti es la familia por ejemplo, una bonita flor puede ser el hecho de ser un buen ejemplo para tu hij@ en este aspecto, pues se sabe que los hijos de fumadores tienen mayor probabilidad de fumar. Otra, puede ser sorprender a tu pareja o familia con un viaje o un día especial, con el dinero ahorrado del tabaco. Más no te quedes ahí, imagina sus caras, cuando les dices que este sábado vais a Port Aventura, o que en Semana Santa iréis de viaje a ese sitio que tanta ilusión os hace.
Se trata de algo claramente personal en función de lo que cada uno valore, pero puede servir de inspiración para los demás, como estos ejemplos previos.
- Ser buen ejemplo para mis hij@s
- Sorprender a mi pareja/familia con aquello que les hace tanta ilusión

Joan Rullan Pou
Psicólogo experto en Terapias Contextuales. Apasionado del desarrollo científico en Psicología. Si te sientes identificado con nuestros artículos, no dudes en contactarnos.
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