¿Cómo superar la depresión por desempleo?
La depresión por desempleo hace referencia al estado psicológico y conductual al que todos podemos estar expuestos al vernos en una situación de perder el trabajo. Especialmente cuando la situación de inactividad se prolonga, puede aflorar la inseguridad personal, la incertidumbre y otros malestares, que nos hagan entrar en depresión.
Como muchas cosas en la vida, está lo que nos pasa, y cómo respondemos ante ello. Perder un empleo, es una situación desagradable para cualquier persona, puede resultar duro y difícil. Es en estos casos, cuando más necesario será mantener un rumbo vital y no dejarse llevar por el malestar del momento.
¿Qué es la depresión por desempleo?
Algunas etiquetas como trastorno de depresión o ansiedad pueden llevar a confusión, sobretodo por las explicaciones de tipo biológico y químico que muchas veces se dan a problemas normales y sanos de una vida normal.
Es decir, hablar de depresión postvacacional o depresión por perder el trabajo, no implica que haya nada roto dentro nuestro, que no funcione, o algún tipo de defecto en la química de nuestro cerebro. No es un problema “dentro nuestro”, sino de nosotros con el contexto en el que vivimos.
Entendiéndolo así, los trastornos de depresión pueden explicarse cómo el estado en que se encuentra una persona cuando ha perdido algunas cosas que eran importantes y/o gratificantes para ella. Por sí mismas (me encantaba mi trabajo) o por lo que llevaban implícito (ser una persona productiva, salir a comer los domingos, etc.).
Riesgos de depresión por no tener trabajo
Perder el trabajo y lo que esto conlleva, según la historia vital de cada uno puede suponer una sacudida emocional presentando señales cómo las siguientes:
- Sensación de injusticia por haber perdido el trabajo
- Cuestionar mi valía como trabajador o cómo persona
- Preocupación por el futuro debido a las pérdidas económicas
- Síntomas de ansiedad
- Dificultad para conciliar el sueño
- Desesperanza al ver que no encuentro trabajo
- Pereza y cansancio al bajar mi ritmo de actividad diaria
Las anteriores y muchas otras son las piedras del camino a nivel psicológico que se nos pueden presentar, a menudo referidas como baja autoestima. Y como decíamos antes, lo importante será el cómo respondamos a ellas.
Comportamientos de depresión por desempleo
En línea con lo que venimos explicando, la depresión por estar desempleado no es tanto lo que podemos sentir al estar sin trabajo, sino el cómo vivimos en esa situación. Es más adecuado en este sentido hablar de comportamientos pro-depresión, y estar alerta dado que en momentos difíciles puede ser más fácil dejarnos llevar y vernos en ellos.
¿Cuáles pueden ser comportamientos depresivos? Normalmente, aquellos en los que nos dejemos mandar más por el malestar del momento que por lo que nos puede mover a una situación vital mejor. Algunos ejemplos pueden ser:
- Pasar mucho tiempo dándole vueltas al problema
- No salir de la cama
- Contestaciones que llevan a problemas de convivencia en casa
- Evitar situaciones sociales (para no sentir vergüenza, culpa…)
- Dejar de hacer actividades que eran enriquecedoras
- Dejar de seguir buscando trabajo y echar el currículum (al ver que no me llaman)
- Consumir o comprar excesivamente para distraerme
Como vemos, todos ellos son comportamientos cortoplacistas, al obedecer a lo que estamos sintiendo en este momento y no a lo que nos puede hacer realmente la vida mejor el día de mañana. Tienen sentido, pues en el momento pueden ser menos duros, pero a la larga tal vez no hagan más que mantener y agrandar el problema.
Superar la depresión por desempleo
Vamos ahora con 5 pasos que pueden ser de gran utilizad para superar las consecuencias psicológicas de estar en paro y que al mismo tiempo harán más probable encontrar uno nuevo.
Abandonar la guerra interna
Las personas podemos destinar mucha energía a poner nuestras ideas en orden: ¿Ha sido justo o injusto que me quede sin trabajo? ¿Podría haberlo hecho mejor? El problema es que este orden es efímero. Podemos pensar: “Claramente no fue culpa mía…” Y al poco tiempo nuestra mente nos devuelve un “… ¿O tal vez sí?”
Así son las mentes, así funcionan. Y es importante, saber cuándo nos sirve ponernos a discutir con ellas y cuándo no. Así, dejar de invertir tiempo en quién tiene razón, en debatir internamente las culpas y los pensamientos duros, e invertir ese tiempo en “y ahora qué hago”, puede ser un gran primer paso.
Establece una rutina
Uno de los factores clave de la depresión en general es el nivel de actividad de la persona. Por ello, plantearte cada día cosas que hacer conectadas con las cosas que te importan, la gente que quieres, tus intereses… Servirá de gran ayuda para mantenerte en forma mentalmente y nutrirte de otras experiencias.
Para ello, anotar en una agenda las actividades con las que nos queremos comprometer aumenta las probabilidades de que las acabemos haciendo.
Verte en perspectiva
Plantéate las siguientes preguntas:
- ¿Cómo te gustaría verte en 6 meses? Piensa a nivel profesional, con tu familia, relaciones íntimas, tu cuidado personal, formación… Cómo te gustaría estar dentro de 6 meses y qué cosas puedes empezar a hacer hoy que sean dar un primer paso en esa dirección.
- ¿Dentro de 5 años, al mirar atrás y ver cómo afrontaste la depresión por desempleo, qué te gustaría ver? Plantéate cómo te gustará recordar que afrontaste un momento duro de tu vida, qué cualidades quieres reflejar, y lo más importante: Tradúcelas en acciones concretas.
Estar en el presente
Estate conectado con lo que estás haciendo en cada momento. Muchas veces podemos estar de cuerpo presente en un lugar y la mente dándole vueltas a cosas del pasado o el futuro. Al hacerlo, nos perdemos las cosas gratificantes de lo que estamos haciendo, y ello puede sumar a que “nada nos apetezca”.
Aprender a estar presente te permitirá vivir más el momento, estar por lo que quieres estar en cada instante y enredarte menos con los pensamientos.
Buscar ayuda profesional
Muchas veces, darse permiso para pedir ayuda ya es un gran paso ante barreras que nos impiden avanzar como el miedo, la vergüenza o la culpa. A veces es difícil, aun sabiendo lo que tenemos que hacer, hacerlo, y para ello la ayuda de un profesional puede ser determinante.
En Activital Psicólogos tenemos amplia experiencia acompañando a personas en momentos difíciles como es la depresión por desempleo. Nos centramos en ayudarles a encontrar entre la confusión caminos que puedan llevarles a actuar cómo quieren actuar, ser cómo quieren ser y acercarles a la vida que quieren vivir. Estaremos encantados de atenderte si deseas pedir información sobre la atención psicológica.

Joan Rullan Pou
Psicólogo experto en Terapias Contextuales. Apasionado del desarrollo científico en Psicología. Si te sientes identificado con nuestros artículos, no dudes en contactarnos.