La estrella que todos llevamos dentro
Buenos días Activitólogos! Hoy seguiremos hablando de temas relacionados con la Psicología del Deporte. Y si hace unos días hablábamos sobre futbolistas que han tenido que superar problemas psicológicos, hoy hablaremos de seguramente, el mejor jugador de baloncesto del mundo en la actualidad.
Y ése, con el permiso de Lebron James, es Stephen Curry. El que algunos consideran ya el mejor triplista de la historia de la NBA, posee unas credenciales de infarto. A sus 28 años, ha jugado los últimos 4 all-stars game, ha sido coronado dos veces MVP de la temporada regular, posee el récord de más triples anotados en una temporada regular (402), más triples anotados en un partido (13) y más partidos consecutivos anotando, como mínimo, un triple (157). Además, ha ganado el anillo de campeón con sus Golden State Warriors en la temporada 2014-2015, y se quedó a las puertas de repetir el título el año pasado en una final de leyenda contra los Cavaliers de Lebron.
En definitiva, Stephen Curry es un máquina. Un fuera de serie. Pero eso no siempre ha sido así.
Y es que sus inicios en el baloncesto no fueron tan prometedores como podríamos creer. Empezó jugando en el equipo B de su instituto, el Charlotte Christian High School, dónde, debido a su estatura y complexión, no disfrutaba de excesivas oportunidades. Según el propio Curry “Esa etapa de mi vida me enseñó mucho; para desafiarme a mí mismo y demostrar a la gente que podía jugar a pesar de ser tan pequeño y flaco”. En aquel entonces Stephen era un adolescente de 1,73 m que pesaba 58 kg, e incluso su entrenador en aquellos tiempos confesaba hace no mucho a la cadena ESPN que “nunca pensó que Curry podría llegar a ser la estrella que es ahora”.
Sus dudas respecto a sus capacidades incluso llegaron a hacer que se planteara su paso al baloncesto universitario. Tal y como comentaba el propio Curry en un acto que se celebró en su antiguo instituto “Tuve algunas dudas sobre si tenía nivel para llegar a jugar en la Universidad”.
Entonces; ¿que fue lo que pasó para que Stephen Curry acabase siendo el jugador que es ahora?
Confianza, superación, perseverancia, auto-crítica, diversión, competitividad…estos son algunos de los valores más importantes que definen a Curry como persona. Estos mismos conceptos fueron los que lo impulsaron a seguir jugando cuando tenía dudas, pues él sabia la persona que quería ser, el jugador que podía llegar a ser. Cuando se tiene un entorno preparado (el padre de Stephen, Dell Curry jugó 16 temporadas en la NBA) que puede acompañar al deportista en su evolución para encontrar su mejor versión, dándole seguridad y aportándole todo aquello que necesita para su correcta evolución, el desarrollo deportivo y personal siempre se ve favorecido.
Porque si de algo no hay que olvidarse, es que por encima de todo, los deportistas, tanto los amateurs como los de élite, son personas. Y como personas que son, tienen necesidades, dudas, inquietudes y todo tipo de problemas personales, al igual que todos los seres humanos del planeta. Bueno, tal vez sus problemas son de otro tipo, pero tienen problemas igual. Y es cuando surgen estos problemas, cuando se encuentran con barreras, que se forjan las grandes estrellas.
Así que cuando aquel Stephen Curry de instituto, un chaval flacucho de 1,73 m, decidió seguir dándolo todo, demostrándole a la gente y a él mismo que podía jugar bien al baloncesto siendo como era, puso los cimientos, la base, que le ha permitido convertirse en la estrella que es a día de hoy.
Si algún día tenéis un momento, aunque no seáis muy fans del baloncesto, buscad algún vídeo resumen de Stephen Curry. Su manera de jugar, el manejo del balón, su tiro… todo desprende una confianza brutal. Actualmente es el mejor, porque simplemente juega como sabe. No se plantea nada, simplemente fluye, y hace lo que mejor sabe; jugar a baloncesto. Disfruta de cada momento, cada bote, cada finta, cada tiro…
Y es que el poder centrarse en el presente, sin preocuparse por el pasado, ni estando pendiente del futuro, sino simple y llanamente centrarse en ser quien quiero ser en cada momento de mi vida, es el camino a seguir para poder alcanzar la estrella que todos llevamos dentro.
Andrés Halty, psicólogo deportivo.
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Joan Rullan Pou
Psicólogo experto en Terapias Contextuales. Apasionado del desarrollo científico en Psicología. Si te sientes identificado con nuestros artículos, no dudes en contactarnos.
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