Por qué se producen los tics nerviosos en niños
Cuando hablamos de Tics nerviosos en niños nos referimos a los movimientos involuntarios de un grupo de músculos o vocalizaciones que son repetidos frecuentemente sin ningún objetivo aparente.
No se deben a ninguna alteración neurológica y se consideran parte de los trastornos de ansiedad infantil que pueden sufrir los más pequeños. Algunos ejemplos de tics nerviosos pueden ser: Sacudidas de cuello, guiños, repetición de alguna palabra o palabras…
Causa de los Tics nerviosos en niños
Indice
Garranto, J. (1990), en su libro sobre Trastornos de la conducta en la infancia, describe la ansiedad de la siguiente manera:
“Estado desagradable de tensión, incomodidad, preocupación o miedo, provocado por factores como amenazas al bienestar o la autoestima, los conflictos, las frustraciones y las presiones externas o internas para alcanzar metas que están más allá de las propias capacidades”
Los niños pueden sufrir estrés por características propias de su desarrollo, como las que exponemos a continuación:
- Inseguridad afectiva, debida a la impotencia que sienten ante el recién descubierto mundo personal, en el que dependen mucho de los adultos.
- Valoraciones personales que reciben de los adultos, ellos no pueden valorarse por sí mismos (hacemos de espejo para desarrollar su autoestima y cualquier desvalorización del tipo: “eres malo”, “eres un inútil”, “todo lo haces mal”… puede producir ansiedad en los niños, además de ir desarrollando una imagen negativa de ellos mismos);
- Egocentrismo, les lleva a pensar y a sentir que cuando tienen una emoción que viven como negativa también la viven así todos los demás, es como si se multiplicara, y están empezando a desarrollar un concepto del “yo” que aún es débil.
Por lo tanto, podemos encontrarnos síntomas de ansiedad como los tics nerviosos en niños con relativa facilidad. En estos casos, nos deberán preocupar o no en función de la frecuencia e intensidad de los tics.
Cuando un niño tiene conductas que se repiten mucho, de forma llamativa y nos parecen extrañas, debemos buscar ayuda y apoyo psicológico para niños. También debemos saber que muchas de estas conductas son bastante frecuentes en la infancia y tienden a ir a menos con los años e incluso algunas a desaparecer.
Más allá de los Tics nerviosos
Del mismo modo que la ansiedad infantil puede dar lugar a la aparición de tics nerviosos en la infancia, encontramos otros 2 trastornos relacionados: La tartamudez y la pica.
La tartamudez
La tartamudez como trastorno puede aparecer entre los 3 – 5 años, porque antes de esta edad están aprendiendo a hablar y se consideraría normal. Suele surgir después de un impacto emocional y se acentúa cuando se da una situación tensa que no puede controlar.
Se distinguen dos tipos:
- Tartamudeo tónico: Bloqueo e imposibilidad de emitir un sonido durante un tiempo.
- Tartamudeo clónico: Repetición involuntaria, brusca y explosiva de una sílaba, la mayoría de las veces en la frase inicial emitida.
El entorno y la forma en la que los niños viven las emociones influye en la formación de este trastorno. Por ejemplo, factores que pueden contribuir son:
- La agresividad e impulsividad en el entorno
- Conflictos con y dentro de la familia
- Problemas de comunicación con los demás
- Figuras de apego alejadas y con poca relación con el niño.
A veces se produce unida a tics (que pueden ir unidos a los problemas del tartamudeo o darse solos como movimientos involuntarios en los ojos, de toda la cabeza, en las manos…); manifestaciones emocionales, unidas a rubor, malestar, temblor de manos, etc.
Puede ser muy útil fijarnos en qué situaciones ocurren los tics o en cuáles es más probable que aparezca el tartamudeo. Seguramente nos de pistas sobre las situaciones en las que el niño está sintiendo más ansiedad o que resultan más conflictivas para él.
La pica
La pica es la ingestión de sustancias no comestibles más allá de los dieciocho meses (papel, madera, yeso, pelos…) de forma reiterativa durante al menos un mes.
Del primer al segundo año, se puede afrontar como una alteración, si sobrepasa los dos años la pica es considerada un trastorno. Se puede observar en niños pequeños que manifiestan carencias afectivas profundas o en situación de abandono o en situaciones conflictivas más severas.
¿Qué hago si mi hijo tiene Tics?
Capacidades a transmitir a un hijo con Tics nerviosos
La manera de acercarse a un hijo con tics nerviosos más adecuada para ayudarle de manera óptima es a través de las siguientes habilidades:
- Cercanía en la relación
- Escucha verbal y corporal
- Mostrar comprensión y comunicación
- Fomentar la capacidad de identificar y comprender las emociones.
Hablar con los hijos sobre emociones, preguntar que están sintiendo y ser abiertos con nuestras propias emociones y sentimientos, validar sus emociones, no minimizarlas porque desde el mundo de los adultos nos puedan parecer nimiedades.
Estrategias útiles para ayudar a un hijo con Tics
Las siguientes son las estrategias más importantes a la hora de ayudar a superar tics nerviosos en niños:
- Proporcionar modelos de conductas adecuadas: por medio de la observación aprendemos numerosas conductas y sus consecuencias (Bandura, 1980). Podemos utilizar cuentos, títeres o marionetas que sirvan como modelos de conductas que impliquen resoluciones de conflictos jugando.
- También el juego simbólico ofrece oportunidades para experimentar diferentes roles, potenciando la empatía para observar situaciones desde otras perspectivas.
- Crear un ambiente cálido, acogedor y seguro. Los niños sienten la necesidad de mantener relaciones estables y continuas con los adultos que satisfacen sus necesidades de cuidado, exploración y juego. Estas relaciones crean sentimientos de confianza, bienestar y seguridad.
- Hacer que los niños se sientan queridos y valorados. En las relaciones que establecemos con los niños debe predominar una relación personal de gran calidad que les transmita la seguridad de que son valorados y queridos.
- Establecer normas y límites: es importante establecer unas normas y unos límites para que los niños sepan qué es lo que se debe hacer y qué es lo no, así tendrán más seguridad y confianza.
- Reforzarles (con una sonrisa, un elogio…) cuando estén realizando una conducta incompatible con el Tic o en situaciones en las que solía ocurrir y en ese momento no ha ocurrido, preguntarles entonces cómo se han sentido en esa nueva situación.
Esperamos que te haya resultado útil esta información sobre tics nerviosos en niños y te sirva de ayuda para poder solucionarlo. Si necesitas más ayuda o acudir a un especialista, puedes contactar con un psicólogo infantil en info@activital.es, o llamando al 611.02.79.72.

Joan Rullan Pou
Psicólogo experto en Terapias Contextuales. Apasionado del desarrollo científico en Psicología. Si te sientes identificado con nuestros artículos, no dudes en contactarnos.